martes, 23 de febrero de 2010

FERNANDO LUGO Y CORREA, LOS DESERTORES DE LA CAUSA BOLIVARIANA

Dijo Marco Aurelio que quien huye de las obligaciones sociales es un desertor, y lo mismo podría decirse de aquellos que abandonan una causa ligada a ellas.


Claro que para muchos desertores, la única obligación consiste en ser fieles a sí mismos. Ningún hombre puede tener el derecho de imponer a otro hombre una obligación no escogida, un deber no recompensado o un servicio involuntario, como muchas veces pretende hacer la prensa mediática.

El reciente encuentro del presidente de Ecuador, Rafael Correa, con su par colombiano Álvaro Uribe, según especulan fuentes diplomáticas citadas por la prensa, significaría un alejamiento del primero con el mandatario venezolano Hugo Chávez.

“Creo que está ocurriendo un acercamiento de Ecuador, no sólo con Colombia, sino también con Estados Unidos, lo que representaría un alejamiento del presidente Hugo Chávez”, dijo el ex embajador Fernando Gerbasi.

El ex representante de Venezuela en Colombia recordó que Correa dejó de asistir a la última Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), un pacto regional de gobiernos de izquierda liderado por Chávez.

Gerbasi, catedrático de la privada Universidad Metropolitana (Unimet), explicó que “estos dos hechos confirman el alejamiento de Correa de los países de izquierda de la región y el acercamiento hacia el eje de los países moderados”.

Colombia y Ecuador rompieron relaciones en marzo de 2008, luego de que militares colombianos incursionaran en territorio ecuatoriano para atacar un campamento clandestino de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La llamada “Operación Fénix” se saldó con la muerte en combate del número dos de las FARC, Raúl Reyes, pero generó la protesta de Ecuador por la violación de su soberanía.

El gobierno colombiano posteriormente se disculpó ante Ecuador, pero el presidente Correa decidió romper relaciones a nivel de embajadores, algo que también realizó el gobierno venezolano como un gesto de solidaridad.

Gerbasi aseguró que Colombia y Ecuador han ido zanjando sus diferencias, por lo que “se espera que para la Cumbre del Grupo de Río (a celebrarse en Cancún entre el 20 y el 23 de febrero), Colombia y Ecuador restituyan plenamente relaciones”.

“El presidente Correa está actuando dentro de los cánones diplomáticos, mientras que el presidente Chávez siempre busca la confrontación.

Esto explica porqué Correa no tiene un proyecto expansionista como sí lo tiene Chávez”, argumentó la fuente mencionada, como eco fiel de los dictados de los medios masivos.

Expresiones similares respecto a Chávez tuvo el canciller paraguayo Héctor Lacognata, a pesar de haberse repetido hasta el hartazgo que el cura Fernando Lugo integraba el clan “bolivariano”, supuestamente inspirado por la teología de la liberación.

El canciller paraguayo Héctor Lacognata también calificó como “deplorable” la decisión del gobierno venezolano del presidente Hugo Chávez de suspender, por segunda vez en dos años, la señal de RCTV.

Dicen que no hay enemigo peor que el que trae rostro de amigo, y ese al parecer es el caso del clérigo-presidente Fernando Lugo.

Todo indica que el requisito primordial para ser aliado de Fernando Lugo, curioso izquierdista, es ser enemigo de la izquierda y de Hugo Chávez, Daniel Ortega y Evo Morales.

La SIP, la NED, USAID, la embajada norteamericana, todos los enemigos del socialismo y de Hugo Chávez, Ortega y Morales, se contaron entre amigos y aliados electorales de Fernando Lugo.

Se sabe que el de Lugo es un gobierno con un ministro de economía neoliberal y agente del FMI (Dionisio Borda) y con un gabinete integrado por personajes vinculados a IAF, NED, USAID, etc.

¿Qué oscuros intereses hubo detrás de la intención de presentar como izquierdista a un gobierno conservador y vendido a la U.S.Embassy?

Tal vez las vinculaciones estrechas con los amos de la prensa latinoamericana sean una clave para comprender este permanente despropósito de la prensa, y esta alianza se confirmó en Asunción, cuando vimos al clérigo-presidente departiendo eufórico con los más acérrimos enemigos de Hugo Chávez, los jerarcas de la SIP.

Su fotografía junto al director de “El Nacional” despertó contrariedad en algunos medios chavistas que incluso lo calificaron de “Obispo Monstrenco” (torpe en venezolano).

La SIP se sumó entonces a USAID y la NED entre los organismos que tienen una actitud con Hugo Chávez, y otra totalmente opuesta –favorable– con Fernando Lugo.

Por si fuera poco, la totalidad de los integrantes del gabinete del obispo Fernando Lugo provienen del sector de las ONGs financiadas por la embajada norteamericana.

La abogada Eva Golinger publicó el año pasado una Enciclopedia de ingerencia y subversión, donde identifica a los principales enemigos de la revolución bolivariana de Venezuela, en su mayoría organismos ligados a agencias internacionales, fundaciones y multinacionales que defienden intereses de Washington. Lo curioso del caso es que todas estas organizaciones se destacaron brindando su respaldo al cura Fernando Lugo.

Eva Golinger identifica al NED como uno de los principales enemigos del gobierno bolivariano de Hugo Chávez, en tanto en Paraguay son grandes aliados de Lugo sus principales referentes. Golinger, en la página 157 de “La Telaraña Imperial”, afirma que “según su equipo formador, la American Political Foundation (APF), la NED fue creada para hacer lo que antes hacía la CIA, pero con una imagen más legítima. Por eso, el concepto de ‘promover la democracia’ se ha convertido en una nueva estrategia de subversión e injerencia de Estados Unidos”.

En Paraguay los principales exponentes de la NED en la sociedad civil paraguaya son Humberto y Gloria Rubin, ambos piezas clave en la usina de mentiras que rodea al cura Fernando Lugo, el primero como uno de los principales propagandistas del régimen arzobispal desde su radio Ñandutí, y la segunda como “ministra de la mujer” del obispo acusado de abusar de varias jovencitas en sus años locos de cura. Estos vínculos fueron denunciados hace tiempo por el mismísimo vocero del gobierno nicaragüense que encabeza Daniel Ortega, “La Voz del Sandinismo”.

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