viernes, 2 de julio de 2010
FERNANDO LUGO: JAMES CASON Y SU ÉXITO CON LA CRÍTICA Y EL PÚBLICO
La historia de Roma nos enseña que la ambición del emperador romano Nerón de ser reconocido por su talento como cantor y músico era tan grande que incluso cuando se vio perdido por la traición del general Galba, exclamó antes de suicidarse “que gran artista pierde el mundo”. Con esa frase que recoge la historia, se entiende que el emperador estaba más preocupado por ser reconocido en una faceta artística que en ejercer el poder como emperador.
Un caso paralelo hoy padece el Paraguay con la presencia del representante de George W. Bush, mister James Cason, quien prioriza su faceta artística antes que la diplomática aunque con un gran éxito de crítica y público.
El diplomático presentó en la noche del martes su disco “Campo jurado” ante una concurrencia que llenó el Gran Teatro del Banco Central. El embajador saliente, fue aplaudido a rabiar en cada una de sus interpretaciones por los presentes, en su mayoría seguidores del obispo Fernando Lugo que recibieron importantes sumas de dinero para financiar sus respectivos movimientos, entre los cuales figuraron como los principales favorecidos Tekojoja y Pmas.
Cason también recibió de sus seguidores una condecoración y un pergamino especial por su invalorable colaboración que hizo posible quebrar más de seis décadas de predominio colorado en Paraguay. Entre el público incluso se repartía una vincha con su nombre, que la embajada norteamericana ordenó confeccionar para el ídolo pop.
En agradecimiento por el dinero facilitado a la Casa de la Juventud, ONG que recauda dinero para el Pmas que dirige Camilo Soares, jóvenes estudiantes entregaron al embajador una hamaca típica.
Cason fue incluso condecorado con la Orden Nacional del Mérito “Don José Falcón”, así como la Fundación Tercer Milenio le entregó un pergamino de agradecimiento, en una noche mágica. En la baranda de la platea alta estaban colocadas pancartas que decían: “Embajador Cason, Paraguay jamás te olvidará”, en alusión a su decisiva participación en favor del triunfo del obispo Fernando Lugo en las recientes elecciones en Paraguay.
Cason se presentó en el escenario vistiendo una camisa de ao po’i y un poncho de sesenta listas y apenas hizo su aparición, se escuchó una ovación y gritos de histeria como si se hubiera hecho presente una estrella de rock. Antes de empezar a cantar, se dirigió a los presentes en un pésimo guaraní, con el que trató de manifestar su agradecimiento, además de aclarar que no es un cantante profesional, aunque esto último innecesariamente dado que es muy notorio.
El repertorio del Nerón de la tierra sin mal incluyó temas como “Purahéi paha”, de Flores y Montórfano, con el joven Benito Román, de la Universidad del Norte. Luego junto con el senador Arsenio Ocampos, que acaba de quedar desempleado en el Congreso y deberá volver a cantar en parrilladas, cantó “Mombyry Guive”.
Posteriormente, la soprano Rebecca Arramendi subió al escenario para interpretar con Cason: “Reservista purahéi”, y “Lucerito Alba”. Doña Yvera Barboza subió espontáneamente al escenario para agradecer personalmente a Cason la interpretación de “Reservista...”, que lleva música de su difunto esposo Agustín Barboza, y letra de Félix Fernández, y por cortesía omitió mencionar que la guerra del Chaco de la cual habla la música, fue una tragedia arrojada sobre Paraguay y Bolivia desde Washington, por el gobierno y las empresas que hoy Cason representa. Un verdadero desfile de músicos se sucedió en el escenario, ya que todos deseaban estar cerca de una estrella del canto, además de hombre fuerte del Paraguay y representante de un hombre con tanto amor por las artes y tan sensible como George W. Bush.
Entre los artistas que se peleaban a codazos por aparecer con Cason en el escenario se encontraban Vocal Dos, los hermanos Pettengill, y el grupo Generación. Cason interpretó con Alejo Benítez, del grupo Generación, la canción que ambos compusieron para el disco: “Campo jurado”, además de “Ne porã che Paraguay”, en medio del delirio de los asistentes. Los cantantes estuvieron acompañados por un conjunto dirigido por Luis Alvarez, quien en un momento del espectáculo hizo un dúo, tocando el violín, con el pianista Oscar Fernández para ofrendar con una música su tributo a James Cason.
Ni falta hace aclarar que el concierto y la actuación de Cason tuvo un resonante triunfo en la crítica especializada, especialmente en las páginas del diario ABC color de la capital paraguaya, fuertemente subsidiado por USAID y la National Endowment for Democracy. LAW
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