El cura Fernando Lugo no deja de realizar escandalosas transadas, desde su llegada al poder, a través de su especialista en fatos corruptos, Miguel López Perito. Un buen ejemplo es esta nota de la prensa paraguaya:
La compra de las tierras de Ulisses Rodrigues Teixeira (con campesinos ya adentro) tendría una “comisión” de aproximadamente 10 millones de dólares.
La “comisión” por las tierras de Ulisses Rodrigues Teixeira ronda los 10 millones de dólares, ya que el precio original que el empresario brasileño habría presentado al Gobierno por las 22.000 hectáreas de la estancia “Paso Kurusu” era de tanto solo 1.000 dólares la hectárea, es decir, unos 22 millones de dólares. Sin embargo, el presidente de la República, Fernando Lugo, acordó pagar 30 millones de dólares, más IVA, más gastos de transferencia.
Una fuente allegada al propio Ulisses Rodrigues Teixeira confirmó a ABC Color que el precio de venta de la estancia “Paso Kurusu” era de tan solo 1.000 dólares la hectárea.
“Paso Kurusu” es la propiedad de Rodrigues Teixeira de 21.834 hectáreas, situada entre los distritos de Santa Rosa del Aguaray y Capitán Bado, en los departamentos de San Pedro y Amambay.
De esta forma, el precio de venta de la estancia estaba en unos 22 millones de dólares.
Recordemos que el mismo ex ministro de Agricultura y Ganadería, Cándido Vera Bejarano, aseguró que la oferta de Teixeira por esas tierras era de solo 22 millones de dólares, monto que el mismo empresario brasileño le había comentado y que quedó sorprendido al ver por la prensa que la oferta original había trepado a 31,6 millones de dólares, que es el monto que ahora pretende pagar el Gobierno.
De acuerdo con lo expresado por el mismo secretario general de la Presidencia, Miguel López Perito, los propios dirigentes campesinos (José Rodríguez, Eulalio López, Elvio Benítez) fueron los que acercaron la oferta de compra de las tierras de Teixeira al Ejecutivo.
El 25 de octubre de 2008, el Gobierno llega a un “total acuerdo” con el empresario brasileño firmándose incluso la famosa carta de intención y acuerdo, entre Fernando Lugo, Ulisses Rodrigues Teixeira y Eulalio López.
Pero, sorpresivamente, en vez de los 22 millones, el presidente Lugo acordó, a espaldas de la ciudadanía, pagar US$ 30 millones, más IVA, más gastos de transferencia por el inmueble.
Posteriormente, el presidente del Indert, Alberto Alderete, realizaría el “trabajo sucio” de intentar darle visos de legalidad al negociado, y en fecha 1 de octubre de 2009 (un año después de la firma del acuerdo de Lugo), aún con la oposición del representante de la ARP y la objeción del representante del Ministerio de Hacienda, aprueba la compra de “Paso Kurusu” por US$ 31,6 millones, el mismo monto acordado por el Jefe de Estado.
De esta forma, existirían unos US$ 10 millones de diferencia entre lo pretendido por Teixeira y lo que el Gobierno quiere pagar, cifra que sería la “comisión” que dejaría el negociado y que, según rumores, una parte ya se habría adelantado, dato que explica la insistencia en la compra.
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